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Una abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico que reduce el exceso de piel y grasa en el abdomen. El envejecimiento, la pérdida significativa de peso y los embarazos son capaces de crear un efecto dramático en su apariencia. Los pacientes que desean un abdomen más firme y suave pueden lograr resultados esculpidos duraderos e incisiones discretamente ocultas después de la cirugía. Después de todo, la dieta y el ejercicio no generan ningún efecto en la piel que se ha estirado más allá de su límite. Además, esta suele ser la única solución para quienes padecen diástasis de rectos, que suele ocurrir cuando los músculos abdominales se separan durante el embarazo. Con la abdominoplastia, los cirujanos tensan y reparan estos músculos para que tengan una mayor fuerza central, una sección media más plana y alivio de los otros síntomas incómodos que acompañan a esta afección. Si ya no ve el abdomen que alguna vez tuvo o desea comenzar de nuevo con uno más plano y firme, podría ser un buen candidato para este procedimiento.
Abdominoplastia de seguimiento con liposucción a los 3 meses. Esta encantadora paciente se sometió a un procedimiento con liposucción circunferencial y estiramiento del músculo recto (o plicatura). Utilizando anestesia local y sedación intravenosa, se extrajeron 3,2 litros mediante liposucción asistida tumescente. Este tipo anestesia tiene varios beneficios. Primero, bloquea el dolor durante la cirugía y permite que el cerebro reciba esas señales lentamente después de finalizada. A su vez, es menos probable que sensibilice el área quirúrgica, lo que produce un perfil de dolor menor en comparación con la misma operación realizada bajo anestesia general. El segundo beneficio es que el líquido tumescente tiene epinefrina, un agente que cierra los vasos sanguíneos locales y seca los tejidos de la sangre durante la cirugía, lo que provoca menos depósitos de sangre y minimiza el riesgo de necrosis. La tercera ventaja es que la infiltración de líquido en los tejidos también disminuye el riesgo de isquemia del colgajo y permite una mejor cicatrización de la herida. Una buena liposucción de michelines y flancos, que se ven en estas fotos, permite restaurar la estructura ósea interna y las curvas naturales de la cadera y la cintura. La liposucción de los abdominales mantiene el colgajo delgado y disminuye las demandas metabólicas de los tejidos, lo que mejora la calidad de la cauterización. Además, permite un grosor similar en ambos bordes, dándole una transición natural y evitando el efecto de cresta o escalón que a menudo veo en pacientes que recibieron una abdominoplastia sin una liposucción adecuada. De los abdominales, michelines, pero no flancos.
Soy el Dr. Obaida Batal. Mis pacientes reciben atención de primera clase, se benefician de técnicas especializadas y muchos años de experiencia. Para obtener más información sobre lo que distingue a Batal Cirugía Plástica, programe una consulta personal. Llame al (877) 735-0355 para comunicarse con mis oficinas en Beverly Hills o Tarzana o complete nuestro formulario de consulta en línea para comenzar.
En 2020, la abdominoplastia fue el octavo procedimiento de cirugía estética realizado con mayor frecuencia en Estados Unidos, con un total de 97,988 casos.
Se realiza mediante una incisión horizontal que se coloca justo encima del área púbica, entre los huesos de la cadera y otra que rodea el ombligo. Sin embargo, encuentro que en la mayoría de los casos esta incisión adicional se puede evitar en pacientes específicos. Una vez que tengo acceso a los tejidos abdominales subyacentes, elimino el exceso de grasa y piel, corrijo la laxitud muscular y vuelvo a cubrir la piel de la sección media para obtener resultados suaves y firmes.
Para lograr el mejor contorno corporal, o para personas con depósitos de grasa no deseados, una abdominoplastia debe combinarse con una liposucción, un procedimiento, conocido como lipoabdominoplastia, para esculpir los contornos ideales del abdomen. Elimina las áreas problemáticas de grasa en los flancos y los michelines.
La grasa del abdomen es muy difícil de eliminar y, aunque muchos pacientes que optan por una abdominoplastia experimentan una pérdida de peso masiva, puede haber algunos depósitos de grasa resistentes a la dieta y al ejercicio. Con frecuencia, combino la liposucción con esta cirugía, ya que ofrece ventajas considerables. El principal beneficio es igualar el grosor de la parte superior del abdomen y el área de la ingle, para que la incisión no parezca un escalón y el nivel por encima y por debajo sea uniforme. También brinda una excelente apariencia cosmética que revela los contornos del músculo corregido, evidentes en las imágenes que ves en las fotografías.
La abdominoplastia proporciona beneficios físicos y emocionales. Es una gran opción para quienes tienen:
La abdominoplastia también puede aumentar la confianza e imagen de uno mismo. Las personas que se han sometido a este tipo de cirugía, a menudo, informan que se sienten más cómodas con su ropa y seguras con su cuerpo. El beneficio más obvio es un físico mejorado, pero haber recuperado la fuerza central significa que los beneficios adicionales van más allá de un estómago más plano.
Al aplicar los músculos abdominales y reparar los efectos de la diástasis de rectos, la abdominoplastia también puede ser la solución a una serie de problemas médicos.
Por último, una abdominoplastia ayuda con la salud a largo plazo. Específicamente a pacientes que la reciben para eliminar cantidades significativas de piel suelta que interfiere cuando se mueven. Al tener una mayor movilidad, son capaces de hacer ejercicio más fácilmente, lo que reduce el riesgo de obesidad y enfermedades relacionadas, como el cáncer en las mujeres.
La mayor ventaja que veo personalmente es la mejora de la confianza y un paciente que está en paz con su imagen corporal, lo que a menudo lleva a que comience a centrarse en el núcleo esencial de su salud. Es exactamente lo que sucede en la teoría de la ventana rota. Una vez reparada, la gente vuelve a tratar el edificio con cuidado, y eso es justo lo que hacen quienes recuperan la forma del abdomen y la sección media.
Si usted ha tenido un embarazo anterior o recientemente perdió una cantidad significativa de peso y tiene la piel abdominal flácida y colgante, es un buen candidato para una abdominoplastia. Quienes optan por este procedimiento gozan de buena salud general, un peso estable y no son fumadores. Las mujeres deberían haber terminado de tener hijos, ya que futuros embarazos influyen en los resultados de esta cirugía. Hay algunas excepciones a eso. Si una paciente aún no ha tenido hijos, pero quiere hacerlo, la piel flácida o un “perrito” podría afectar su capacidad o confianza para entablar una relación romántica y crear la familia que desea. También le realizaría una abdominoplastia por el puro mérito de restaurar su forma, ya que es posible que no quede embarazada hasta dentro de varios años o que esté indecisa sobre si quiere tener más hijos. En ese caso, la cirugía se realiza sin corregir la diástasis del recto, del músculo oblicuo o la laxitud muscular.
Los candidatos a una abdominoplastia deben sentirse cómodos sabiendo que, aunque la cicatriz se oculta fácilmente debajo de la línea del bikini, requieren una incisión que dejará una marca. Además, necesitan comprometerse con un período de recuperación, que posiblemente amerite la ayuda de familiares o amigos cercanos. Si cree ser el aspirante ideal para este procedimiento, ¡programe una consulta!
Durante nuestra consulta personal privada discutiremos lo siguiente:
Después de escuchar sus objetivos y comprender mejor sus necesidades individuales, espere mi recomendación honesta sobre lo mejor para usted, ya sea una liposucción, una abdominoplastia, una combinación de ambas o un procedimiento completamente diferente. Al diseñar su tratamiento personalizado priorizamos la seguridad y, al mismo tiempo, nos aseguramos de que obtenga los resultados de apariencia natural que desea. Repasaremos el procedimiento en detalle para que comprenda mejor la cirugía, sepa qué sucede exactamente durante la operación y qué esperar mientras se recupera.
Aunque las abdominoplastias se realizan de forma rutinaria, siguen siendo cirugías importantes y requieren una preparación cuidadosa. Asegúrese de seguir todas las instrucciones que mi personal y yo le daremos durante las semanas previas a su intervención.
El día de la cirugía ha llegado. Me reuniré con usted para repasar el procedimiento y responder cualquier pregunta final que tenga antes de proceder. Un anestesiólogo certificado o una enfermera autorizada le administrarán anestesia local combinada con sedación intravenosa u oral, para que se sienta cómodo. La general todavía está disponible para los pacientes que la prefieran o la necesiten. El uso de anestesia local con sedación, en lugar de anestesia general, tiene varias ventajas importantes, incluidos menos riesgos. La anestesia local permite que los pacientes permanezcan somnolientos mucho tiempo después de completar el procedimiento, manteniéndolos cómodos durante la parte más difícil de su recuperación. Existe evidencia colectiva de que reduce el dolor postoperatorio e impide que el cerebro sensibilice las áreas de la cirugía. Este órgano suele ser el responsable de generar dolor tras recibir las señales de las partes del cuerpo sometidas a la operación. Una vez anestesiada la parte tratada, en este caso el abdomen y los flancos, se produce una señal de entrada baja. El cerebro interpreta esas señales de forma más benigna y el paciente ya no siente dolor.
A menudo, realizo una gran cantidad de liposucción asistida por líquido tumescente durante una abdominoplastia. Esto se debe a que el líquido utilizado contiene epinefrina, que contrae los vasos sanguíneos, además de lidocaína y solución salina. Saturar los tejidos con estos fluidos disminuye el riesgo de sangrado y de necrosis, aumentando la seguridad del procedimiento.
Además,
Una vez que la anestesia haya hecho efecto, comenzaremos la cirugía según el plan de tratamiento comentado durante su consulta. Por lo general, comienza con una liposucción de los michelines y flancos, seguida del abdomen. La transferencia de grasa a la cadera también podría realizarse después de la recolección, que se mantendrá en condiciones estériles hasta la inyección.
Tras realizar una incisión preliminar justamente encima del área púbica, la piel abdominal se separará de las capas de tejido subyacentes, mediante un proceso conocido como socavamiento. Los pacientes que reciben liposucción durante su abdominoplastia requieren menos extracción durante esta etapa, lo que permite un procedimiento y una recuperación más rápidos. Una vez que se accede a esos tejidos, es posible trabajar en los músculos abdominales, colocando suturas para repararlos. Mis técnicas especiales no sólo unen el músculo horizontalmente, sino que también acorta el estirado, creando un efecto de aplanamiento adicional. Las incisiones están diseñadas para ser muy bajas y quedar cubiertas por la línea del bikini. La que va alrededor del ombligo permite que permanezca en su lugar mientras se levanta el colgajo. Después de realizar otros ajustes necesarios, se vuelve a colocar la piel abdominal, se elimina el exceso de piel y se cierra la herida con sutura. Se hace una nueva abertura en el ombligo para que permanezca en su ubicación original. Es fundamental que el cirujano sepa por qué se forma una cicatriz grande y cómo evitarla. La causa más común es la tensión de la herida principal. Por lo tanto, es necesario eliminarla poco a poco, agregando suturas de tensión secuenciales en la parte superior y media del abdomen. Las capas profundas de la herida, llamadas fascia de Scarpa, deben absorber la tensión y también deben fijarse a la fascia profunda de la pared abdominal. Cuando el cirujano hace esto, hay una tensión mínima o nula en el cierre de la piel, lo que permitirá una cicatriz fina y agradable. Obviamente, las técnicas meticulosas influirán en el aspecto cosmético de la incisión.
Cuando es necesario, hago abdominoplastias sin drenaje. Esta técnica especializada reduce la acumulación de líquido, por lo que los pacientes no tienen que preocuparse por extraerlo mientras sanan. Aunque, quizás, esta no sea la mejor opción para todos, ofrece importantes ventajas y una recuperación mucho más cómoda.
Una vez completada la cirugía, mi equipo quirúrgico cubrirá el abdomen con una venda. Debe usar su envoltura o cualquier prenda de compresión hasta que le indiquen lo contrario.
Lo observaremos mientras desaparece el efecto de la anestesia y cuando esté listo, podrá irse a casa con un amigo o familiar al volante.
Después del procedimiento, debes evitar cualquier actividad extenuante durante las siguientes seis semanas. La velocidad de recuperación varía según la persona, la edad, el tipo de cuerpo y el historial médico previo, por lo que es fundamental no apresurar la mejoría. Sin embargo, los pacientes pueden empezar a dar paseos cortos inmediatamente después de regresar a casa. Esto promueve una buena circulación sanguínea que acelerará el proceso de curación.
Los efectos residuales de la anestesia local, junto con la prescripción de analgésicos, garantizarán su comodidad mientras está convaleciente. Se le proporcionará una prenda de compresión para que la use durante seis semanas, a fin de mantener protegida el área de tratamiento y reducir la hinchazón.
Nuestro cálido y acogedor personal estará aquí para apoyar su recuperación. Tendrá que solicitar citas de seguimiento regulares para poder monitorear su progreso. Una vez que haya completado su recuperación, disfrutará de un estómago suave y plano, libre de exceso de piel. Durante los próximos meses, sigue siendo importante no agravar la zona de la incisión. Le daremos instrucciones sobre cómo cuidarla para minimizar las cicatrices. Recuerde la importancia de mantener un peso estable y una dieta saludable, ya que los cambios pueden impactar los resultados de la abdominoplastia.
El precio de la abdominoplastia depende de los detalles del procedimiento, que le explicaremos durante su consulta. Posteriormente, recibirá una descripción detallada del costo de la cirugía personalizada y atención de primera. El rango dependerá de la cantidad de áreas tratadas con liposucción, como: abdomen, michelines y flancos. También de su peso y altura, y de las cicatrices previas causadas por una cirugía anterior. Sin embargo, el costo promedio está entre $10,000 y $16,000. En casos raros, si no es necesaria la liposucción y no hay tejidos cicatriciales, el costo es de alrededor de $8,000. También se ofrece una mini abdominoplastia que simplemente incluye la extracción de la piel de la parte inferior del abdomen, eliminando la necesidad de realizar una incisión alrededor del ombligo. Esto cuesta entre $3,000 y $6,000. Tenga en cuenta que sólo unos pocos pacientes son buenos candidatos para este mini procedimiento.
No deje que su abdomen le impida disfrutar de todo lo que la vida tiene para ofrecerle. ¡Llame al (877) 735-0355 o contáctenos en línea hoy!